Recibí una nota de una lectora y la comparto: “Es ridículo pensar que las marchas verdes son pagadas. Seguramente hay infiltrados pretendiendo pescar en río revuelto.

El gobierno debe dejar de tapar el sol con un dedo. Hay descontento enorme y real, más a nivel socio-económico medio y alto (la mayoría de los verdes). Marchamos pacíficamente, ¡pero para protestar!, voceando todos ¡ya basta! Estamos hartos de que nos engañen y roben. Esta clase no necesita pagarles para protestar.

¡Fuimos porque estamos hartos! Somos quienes movemos la economía del país, quizás ya no los más ricos, pues muchos políticos nos superan; ‘consiguen’ más en meses que familias enteras trabajando honestamente durante generaciones.

Nosotros, las inconformes clases media y alta, pagamos casi todos los impuestos que enriquecen a esos políticos, del gobierno y la oposición también. Por eso deberían mostrarnos un poco de respeto.

Si generamos las riquezas que mueven nuestra economía, no será por tontos. Somos quienes más perderíamos con ‘sediciones’ y disparates similares. Al contrario queremos fortalecer la democracia, ¡no debilitarla!”.