“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Un pertinaz crítico del gobierno, quien usualmente se obceca por la pasión, sin embargo acertó al definir el escándalo por los sobornos de Odebrecht como un punto de inflexión en el discurrir político criollo. Hasta ahora la mayoría acepta como una fatalidad inevitable –una planicie moral y ética inalterable— la corrupción en los negocios públicos y privados.

Me atrevo a afirmar que más gente hay aun ansiosa por participar en la fiesta que por condenar las vagabunderías. Pero ese horizonte rectilíneo acaba de combarse irremediablemente –la inflexión— desde que la brasileña Odebrecht, la mayor contratista de ingeniería latinoamericana con multimillonarios proyectos en Santo Domingo, admitió culpabilidad ante fiscales estadounidenses por pagar sobornos para conseguir contratos, incluyendo US$92 millones a dominicanos desde 2001.

Un acuerdo con los tribunales gringos, suizos y brasileños costará a Odebrecht entre US$3.5 y US$4.5 mil millones en multas, la mayor condena negociada jamás en Estados Unidos. Ante tal enormidad, ¿podremos los dominicanos ser el único país donde estos malandros queden impunes? ¡Esos US$92 millones afrentan nuestra pobreza!



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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