Ante tres encuestas distintas indicando que el presidente Medina logrará más de 60 % de los votos mientras Luis Abinader apenas un 30 %, este reacciona afirmando que el PLD dizque “muestra signos de pánico y desesperación”. Sin datos concretos ni asidero técnico, como si fuese un taumaturgo cuyas palabras pudiesen alterar la realidad, el candidato opositor asegura que la popularidad o intención de voto por Danilo es realmente menos del 50 %.

El fundamento de tan categórica afirmación, según dice Abinader, radica en “los estudios cruzados de medición y monitoreo que a través de diferentes herramientas aplica su equipo de campaña”. Pero, ¿cuáles estudios? ¿Cuál monitoreo? ¿Cuáles herramientas?

El aspirante del PRM en efecto pide a sus seguidores –y financistas— que crean su aérea afirmación sin ofrecer la menor brizna de evidencia o sustentación. Por ello luce que estamos ante lo que psicólogos y psiquiatras llamarían “proyección”: atribuir a otros los sentimientos propios.

Porque ante una reiterada y concordante proporción de más de 60 % contra apenas 30 %, ¿quién sentirá realmente “pánico y desesperación”?.