“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Un sobrino del cardenal López Rodríguez propuso recientemente que el Gobierno implemente alguna manera de financiar con fondos públicos las iglesias dominicanas.

La idea es horrorosa. El Estado dominicano ya carga en sus hombros un fardo enorme de subsidios, cuyo peligro es que de provisionales están tomando carácter permanente.

Además, del erario fluyen directa e indirectamente aportes significativos a las iglesias, sus escuelas, universidades y obras.

Los creyentes, agnósticos y ateos, o sea todos los ciudadanos, en vez de procurar que a las iglesias se les trate presupuestariamente como a los partidos políticos, deberíamos exigirles a todas las iglesias mayor rendición de cuentas de sus finanzas, tal como ellas cacarean al opinar de asuntos extra-religiosos.

Si por el Concordato la católica –y por otros motivos las evangélicas— no tributan, al menos que expliquen su patrimonio, cómo lo administran y cuáles negocios hacen.

La transparencia que tanto exigen curas y pastores bien pudieran aplicarla en casa y revestirse así de mayor autoridad moral para exigirle otro tanto al resto de la sociedad.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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