“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

En estos días he leído abundantemente la palabra “héroe”. Según el diccionario, cualquier persona famosa por sus hazañas califica como héroe, abstracción hecha de sus reales virtudes o desproporcionado ego; pero también puede ser un héroe el protagonista de alguna ficción o quien recibe especial admiración, aun inmerecida.

Quizás mi inconformidad con la graciosa atribución de heroicidad es por haberme alfabetizado en inglés; esa otra lengua eleva más el baremo para la heroicidad: debe ser alguien no sólo distinguido por su coraje y habilidad, sino colectivamente admirado por sus hechos y nobles atributos.

Igualmente es un héroe quien a riesgo del propio bien realiza una acción extraordinaria, como salvar a un niño de ahogarse o rescatar ancianos de un incendio.

¿Es un héroe quien falla tratando de imponer a tiros una visión política demostradamente fracasada? No me parece. Más héroe es el empresario que arriesga su patrimonio, trabaja como un mulo y crea miles de empleos. Me repugna tanto elogio de falsos héroes, tan huecos como las espurias ideas que defendieron.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

Etiquetas