“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

¡Y dale con Wally!, me dirán. Su actitud al denunciar la corrupción dominicana me ha parecido tan inapropiada que merece respuestas.

El embajador y su Bob, insisten que su agenda diplomática es promover derechos humanos y no particularmente la comunidad LGBT.

Y resalta que entre sus valores están la tolerancia, el respeto por el disenso, la diversidad… Pero al comentar cómo recibe críticas por su indelicada intromisión en asuntos dominicanos, sale con la barrabasada de que quienes disienten de su filosofía deberían “devolver su visa” estadounidense. Habló igualito que el Cardenal a quien rehúsa referirse directamente.

Y es que la pasión es mala consejera. Por ejemplo, Wally ha defendido el acuerdo comercial de su país con las naciones del Pacífico, potencialmente perjudicial para nosotros, pese a que Washington ofreció tratamiento preferencial a Malasia, donde la homosexualidad conlleva pena de 20 años de cárcel, y Brunei, ¡donde fusilan los gays! Pero de tantos países donde Wally pudo ir con su música, prefirió Santo Domingo. Hay hoyos inconsistentes en sus argumentos…



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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