“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Mi papá decía “barco grande ande o no ande” para significar los peligros de navegar en botes pequeños. Era, claro está, una metáfora.

La recordé ante el predicamento de Leonel Fernández, cuyos adversarios pretenden aterrorizar al electorado con lo inverso de cuando Horacio: “si vuelve Leonel entrará el mar”. Ese tsunami sólo ocurrirá en las cabezas de esos opositores.

Pero si yo fuera el ex presidente o pudiera convencerle, aprovecharía la analogía del barco grande para soltar lastre, porque hasta un porta-aviones nuclear hace agua o se hunde si desafía los vientos y las mareas del mar embravecido.

El senador cuestionado por la sociedad civil por su alegada riqueza fabulosa, al ser favorecido por la justicia echó vinagre al herido orgullo ciudadano haciendo con los dedos la señal de la “L” de Leonel. Pocos políticos entienden mejor que Leonel que el poder resulta de la suma –no la resta— de muchas voluntades.

Pero, ¿y los números negativos? ¿Cuántos votos a favor y en contra representa Félix?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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