“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

El embajador Brewster tiene razón. Hay demasiada corrupción (e impunidad) en los negocios públicos y privados en Santo Domingo. Pero una de las razones del desconchiflamiento moral y ético de los dominicanos ha sido el auge del narcotráfico.

Y esa proliferación mortífera, de muertes sangrientas o metafóricas, resulta de la oportunidad de negocios con márgenes de ganancias fabulosos, cónsonos con los riesgos, que representa satisfacer la golosa demanda de estupefacientes y otras drogas por los propios americanos.

Si mi idea es correcta, aplicaría entonces el dicho americano de poner su dinero donde está su boca (¡siempre peligroso!) y multiplicar los esfuerzos por combatir el narcotráfico, aquí y allá.

No aplicar a esa lucha los prodigiosos recursos tecnológicos gringos y su barrigón Tesoro, dejaría la idea de que la embajada tiene corruptos favoritos.

En cuyo caso, tristemente, su preocupación no sería tal sino una atrevida injerencia en política partidista dominicana.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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