Creo legítimo que cualquier periodista o medio tenga preferencias y las transparente. La historia enseña que los periódicos florecieron cuando facciones políticas asumieron la necesidad de usar la imprenta, que era lo más moderno como es hoy la Internet, para comunicar ideas y defender sus intereses.

En los Estados Unidos, cuya prensa es paradigmáticamente independiente aun respondiendo a propietarios corporativos, usualmente los diarios apoyan abiertamente a uno u otro partido o candidato y explican a sus lectores porqué.

Este preámbulo -quizás innecesario- lo motiva que uno de los diarios digitales más controversiales caracterice a Funglode como “la ONG propiedad del expresidente Leonel Fernández”.

La ridícula y falaz suposición, que una ONG tiene dueño, es a propósito de un chisme judicial en España contra un profesor que es juez del Tribunal Constitucional. La investigación, de por sí suficientemente noticia, no basta: hay que halar a Leonel por las greñas… ¡Claro, es “dueño” de una ONG!