Alrededor de 1979, el Presidente Guzmán estaba envuelto en una batalla legal con la Gulf & Western, entonces propietaria del Central Romana, por discrepancias sobre asuntos contables.

Mi costumbre como reportero de El Caribe de quedarme en el Palacio mientras estuviera allí don Antonio me permitió lograr muchas noticias exclusivas.

Pocas fueron tan impactantes como encontrarme inesperadamente, al salir del despacho presidencial, al entonces jefe de la Gulf aquí, Carlos Morales Troncoso, acompañado por Cyrus Vance, ex secretario de Estado americano y hábil abogado. Don Carlos se espantó al verme y dijo: “José, ¡no me has visto!”, como pidiéndome no reportar nada.

¡Qué dilema! Vinculado familiarmente a los Guzmán Klang, el ingeniero Morales toreó la crisis Romana versus Gobierno tan notablemente que pocos años después ingresó a la política por la puerta grande como vicepresidente de Balaguer.

Me entristece su fallecimiento. Fue un gran ciudadano a quien la política envolvió en sus telarañas; su servicio público siempre será recordado.