Están equivocados quienes quieren creer que cualquier investigación judicial de funcionarios de su gobierno es un ataque o persecución política contra Leonel Fernández.

Es que hay observadores políticos que se descuelgan tanto por el precipicio de las argucias que se les hace imposible ver lo que está muy visible.

Los enfrentamientos entre facciones partidarias pudieran analizarse como choques generacionales. El Presidente Medina y Leonel son hoy la “vieja guardia” del PLD (aunque perviven ciertos dinosaurios que no sacan ni un lagarto a orinar). Los “wanabees” son la generación de relevo.

Igual dentro de la oposición. Don Hipólito y Miguel son lo antiguo. Abinader, Guido, Alberto Atallah, Julio Cury, Faride, Collado, Paliza y muchísimos otros jóvenes, ¿llegarán a viejos sin poder subir?

Ningún liderazgo se hereda ni se endosa. Y los viejos robles, al podarse sus ramas con comején, no se debilitan sino se fortalecen. ¿Qué tienen (o les falta a) los jóvenes, que no agarran?