“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Mi esposa e hijos se asombran por mi afición a observar aves en el patio de casa. Un níspero que pare varias veces al año atrae a ciguas de diversas clases, a pericos, pájaros bobos y muchos otros pájaros.

También me regalan su ululante canto los rolones, de los cuales hay una abundancia de aliblancas que es un encanto.

A unas madame-sagás que viven arrancando ripios de hojas de palmas arecas para tejer sus curiosos nidos les he bautizado como “yemas voladoras” pues a veces sólo se le ve el pecho amarillo cuando vuelan rasantes.

Pero entre tantas, una de mis favoritas es la calandria, que sólo pasa aquí el verano. De pecho gris claro azuloso, alas oscuras con vetas blancas y pico y patas de rojo coralino, con un canto breve que parece un pito humano, las considero un regalo de Dios enviadas a alegrar mis días… ¿Cómo no amar a mis emplumados amigos?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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