Este domingo el jefe de un mal llamado sindicato afirmó estar “dispuesto a matarse” con cualquiera que ose invocar sus derechos constitucionales (libertades de tránsito, empresa, propiedad privada, etc.) para transportar carga desde y hacia los puertos dominicanos.

El gobierno, que legal y legítimamente posee el monopolio de la violencia a través del Poder Judicial, la Policía y las Fuerzas Armadas, debería tomarle la palabra.

Este país esta más que “jarto” de amenazas, bravuconadas y abusos de carajos quienes creen que son más guapos que el ají caribe y que por tanto las leyes no les son aplicables, particularmente los transportistas de carga y pasajeros.

¿Se imagina cualquier lector una declaración similar por algún mafioso camionero en un país que respete sus leyes y Constitución? Hay que terminar décadas de extorsión política por parte de falsos sindicalistas que son sencillamente malos empresarios, que pretenden retener clientes por las malas con violencias e ilegalidades…