“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Tradicionalmente ser político significaba tener alguna idea de bien patrio y buscar apoyo de los votantes para realizarla desde el poder.

Implicaba, pues, alguna sintonía con las ideas, sentimientos y emociones de los ciudadanos.

Tenemos ejemplos actuales, como Danilo y Leonel; del pasado reciente como Hipólito Mejía; y los tres grandes líderes de la segunda mitad del siglo XX, Balaguer, Bosch y Peña Gómez; todos referentes en cuanto a concitar apoyo de parte del público, conseguir votos y fortalecer a sus partidos.

Pero durante las décadas de vigencia de estos grandes líderes que he referido, también ha medrado una elite de falsos dirigentes, personas capaces de lograr grandes titulares, debatir mejor que nadie, erigirse como patriotas non-plus-ultra, pero incapaces –electoralmente- de sacar una gata a orinar.

Desmontar los edificios en que habitan esos endriagos quizás resulte menos complicado que el temor que generan. Después de todo, ¿qué nuevo cuco pueden inventar?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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