“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Mi columna de ayer -que un amigo califica como “telegrama”- causó llamadas y mensajes de lectores inmunes a la ironía. Estoy convencido de que los homosexuales merecen que sus derechos sean reconocidos, dicho muy en serio.

Pero me preocupa que la nación más poderosa del mundo quiera venir a dictarnos cátedra de moralidad cuando no se atreve a igual ligereza en países cuyas reacciones podrían dolerle, como Arabia Saudí y otros estados árabes, naciones asiáticas de mayoría musulmana o la China comunista, todos muy homofóbicos.

Los males dominicanos difícilmente comenzarán a solucionarse por la defensa que hace el embajador estadounidense de la homosexualidad, pero sí podrían servir de mucho parecidas ayudas para promover la institución del matrimonio (sólo posible jurídicamente entre hombre y mujer) como fundamento de la familia, célula básica social.

Abogar por la defensa de las preferencias del 90% no significa menoscabar ninguna minoría… Porque al fin y al cabo, ¿la diversidad no incluye también lo más común?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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