Las madres de niños y adolescentes tienen grandes retos en estos días y uno de ellos es cuidar la salud y bienestar de sus hijos sobre todo en época escolar. Hoy pensando como madre ocupada, traigo algunas ideas que de seguro podrán funcionarte para el desayuno y comida de tus hijos y de toda la familia.

Está comprobado que un desayuno verdaderamente nutritivo y saludable tiene relación con un mejor rendimiento académico y una conducta más positiva en la escuela.

Un desayuno equilibrado con proteínas y carbohidratos complejos, despertarán a la mente y a la función cerebral dejándola óptima para fue faena diaria.

Aquí te presentamos una lista de ideas para desayunos rápidos y equilibrados para ir a la escuela.

Sé creativo

El desayuno no tiene que consistir siempre en tostadas. Intenta con la comida de la cena anterior. Por ejemplo, si ha sobrado pollo, un burrito de pollo con tortilla de harina integral tiene mucha proteína.

Los licuados son ideales para mamás ocupadas. Sólo hace falta poner en la licuadora los ingredientes y listo. Leche, frutas de estación, frutos secos picados y hasta algún vegetal dulce pueden constituir un licuado delicioso y saludable.

La noche anterior, puedes hervir algunos huevos que ya te quedarán listos para la mañana, para comer solos o sobre una tostada.

Otra idea saludable con tostadas (preferentemente de pan integral) será untarlas con manteca de maní o de almendras. Intenta con un poco de atún o de ensalada dentro de la mitad o de un sándwich.

Evita los cereales azucarados. Es preferible elegir cereales integrales y sin aditivos. Para endulzarlos puedes usar miel en casa.

Elige carbohidratos inteligentes: fruta, cereales integrales, avena y granola. Estos proveen fibra y muchos nutrientes que ayudarán a mantener el nivel de azúcar en sangre equilibrados (lo contrario a lo que sucede con las golosinas y los cereales azucarados)

Sé consistente con el desayuno de todos los días, para que tu hijo forme el hábito de no salteárselo.

Preparación
Precalienta el horno a 375 °F.
Presiona el centro de cada rodaja de pan, con los dedos o con una cuchara, de tal manera que prepares una pequeña cavidad.
En estas cavidades, coloca cada uno de los huevos.
Úntale mantequilla a los bordes levantados del pan y cúbrelos con el queso rallado. Salpimienta al gusto sobre los huevos.
Hornea las tostadas unos 15 minutos aproximadamente, o hasta que veas que los huevos se han cocido.
Sirve inmediatamente.