Demasiado teatro

Demasiado teatro

Demasiado teatro

Hay tantas quejas sobre nuestro sistema electoral que frecuentemente olvidamos que para la mayoría de los demás países latinoamericanos somos un referente ejemplar, pues desde 1966 todos los gobiernos dominicanos han resultado de votaciones, cada vez menos imperfectas.

Por eso reí cuando vi un grupo de partiditos, cada uno con menos votos que los que consiguió el Loco Karim, dizque proponiendo cómo “establecer un sistema electoral realmente democrático”.

En ninguna democracia seria habría lugar para tan parasitaria infestación de mini-partidos, usuales descarados negociantes electorales, con menos ideas que sus poquísimos adeptos.

Sin embargo, la prensa y una parte de la opinión pública mantienen la falsa imagen de una importancia inconsecuente de estos grupúsculos, que más bien son clubes de auto-bombo de sus dueños o “líderes”.

La proliferación de estos chinchorros encarece la democracia, propicia el clientelismo, fomenta la corrupción y sólo beneficia al puñado de vividores de la política. La JCE y el TSE deberían romper la charada y organizar mejor nuestro régimen partidista. ¡Hasta a los titiriteros confunde tanto teatro!



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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