El raterismo común es el que más azota a la población, que muchas veces teme salir a la calle ante el auge de delitos que llevan a la incertidumbre.

Los robos y asaltos son los más comunes y la Policía tiene total conocimiento de este fenómeno.

Una mujer y un hombre cayeron víctimas de delincuentes en hechos separados en la Capital. La joven de solo 36 años deja en la orfandad a tres niños, mientras los malhechores deben ser detenidos y que purguen la condena de sus fechorías.

Si bien un mayor patrullaje puede ayudar a evitar los hechos delictivos, la colaboración de la ciudadanía puede ser otro elemento factible para garantizar la seguridad en los barrios. También, según se dice, una mejor convivencia entre los vecinos y rescatar por igual los valores cívicos y humanos.

Punto muerto

La ley de partidos está donde muchos querían ver ese proyecto, en un punto de conflicto que impide que pueda ser aprobada, a pesar de los discursos manipuladores de algunos sectores.

La verdad es que hay poco interés en que el país tenga esa legislación.