La comunidad de naciones y los sistemas de integración internacional han sido parte fundamental de logros que no podemos ignorar: reducción de la pobreza, eliminación de enfermedades, disminución de la desigualdad social, consolidación de los sistemas democráticos, defensa de los derechos humanos, inclusión social y garantía de un entorno de paz globalizada.

En su discurso ante la 71 asamblea general de la ONU el pasado 21 de septiembre en la ciudad de Nueva York, el presidente de la República tocó temas comerciales, institucionales, del sistema financiero, derechos humanos e igualdad entre naciones.

Danilo Medina comenzó su discurso llamando a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, tanto dentro de las naciones como entre ellas.

Las bases del desarrollo económico y social igualitario deben sustentarse en una economía que tome en cuenta a todos y garantice un desarrollo global generalizado, tomando al ser humano como el centro de las políticas públicas implementadas. La economía global debe humanizarse como lo ha dicho el Presidente, garantizar su sostenibilidad y competitividad y asegurar que ese desarrollo beneficie a todos y deje de ser el privilegio de pocos.

Desde la anarquía total en la que vivíamos hace más de 5000 años somos la civilización más pacífica en la historia de la humanidad, como lo dijo el presidente Obama en su último discurso en la ONU y el profesor de Harvard Steven Pinker en su libro The Better Angels of Our Nature.

Hoy tenemos las herramientas y experiencias para acelerar los cambios necesarios y convertirnos en sociedades más justas, igualitarias y no conflictivas.

Si queremos un mundo de paz e integrado debemos preservar los valores democráticos, asegurar el cumplimiento de la ley, respeto mutuo, igualdad, colaboración internacional y modernización de los órganos de implementación de esas políticas.

Creo que el mundo no retrocederá y que la violencia, inseguridad, transgresión de derechos y desigualdad seguirán disminuyendo hasta su virtual eliminación.

Las generaciones que comienzan su actividad productiva y de participación política tienen la capacidad de contar con un mundo mejor informado, más oportunidades, más tolerante y la intención de participar activamente en el desarrollo de sus naciones.

Las palabras del Presidente deben seguir siendo su compromiso y el de todos los dominicanos.