Santo Domingo.-El Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Santo Domingo envió a Puerto Plata cuatro toneladas de ayudas a las familias afectadas por las recientes inundaciones ocurridas en esa provincia, muchas de las cuales aún no han logrado recuperarse.

La mayor parte de esas ayudas son alimentos y agua potable recibidos en el centro de acopio que durante dos semanas funcionó en la Casa San Pablo, sede central del Movimiento en la arquidiócesis de Santo Domingo.

El director del MCC, Fernando Langa, explicó que cientos de cursillistas acudieron al centro de acopio a llevar sus donativos a título personal y a nombre de las empresas en las que ellos tienen incidencia.

La enorme carga fue trasladada desde Santo Domingo hasta su destino por camiones facilitados por la empresa Brugal como parte del programa que desarrolla para facilitar que llegue la ayuda recabada en Santo Domingo a los afectados en esa provincia.

Entre los alimentos enviados a Puerto Plata hay una gran cantidad de pastas alimenticias y galletas, arroz, granos enlatados, salchichas enlatadas, aceites y agua potable, entre otros.

También se incluyeron artículos de limpieza personal y del hogar, ropa para niños y adultos, así como ropa de cama, ya que las familias en las zonas inundadas perdieron todos sus ajuares.

La distribución de esa asistencia se hará a través de los centros sociales de la congregación “Las Hijas de la Caridad” en Puerto Plata, que trabaja en coordinación con la parroquia Divina Familia, del municipio de Montellano, donde varios barrios fueron afectados de manera sensible por las crecidas que empezaron a producirse el 8 de noviembre.

Un equipo de voluntarios del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, coordinado por Noris de Bello, trabajó durante varias semanas en la animación para que los cursillistas donaran las ayudas.