Cuidemos nuestras áreas protegidas

Cuidemos nuestras áreas protegidas

Cuidemos nuestras áreas protegidas

En los últimos meses nuestras áreas protegidas, parques y reservas forestales, han sido afectadas de forma recurrente por voraces incendios, la mayoría de ellos ocasionados por manos criminales, los cuales han arrasado cerca de cien mil tareas de bosques, desapareciendo miles de especies. Entre las zonas más afectadas se encuentran: Valle Nuevo (Constanza), Los Haitises, loma Miranda y Sierra de Neyva.

En la cordillera Central se encuentra el pico Duarte, con una altura de 3,175 metros sobre el nivel del mar, el cual es el más alto de las Antillas Mayores. En ella nacen las 2/3 partes de nuestros ríos: Yaque del Norte, Yaque del Sur, Bao, Las Palmas, Yuna, Nizao, Haina, Ocoa, entre otros, así como los saltos de Aguas Blancas, Jimenoa yBaiguate. Allí se encuentra la Reserva Científica de Valle Nuevo o Parque Nacional Bautista Pérez Rancier, los parques Nacionales Armando Bermúdez, José del Carmen Ramírez y José Luis Armenteros, con la Reserva de Ébano Verde.

También los valles de Constanza y Tireo, considerados únicos en el mundo, pues producen en todas las épocas del año, contribuyendo con el 5% del PIB, los cuales abastecen al mercado nacional en un 75% en los renglones de papa, ajo, cebolla, repollo, remolacha, zanahoria, lechuga, rábano blanco. Para la exportación producen tomates, ajíes, fresas yflores, entre otros.

Estos incendios ocasionan daños incalculables a la economía y al equilibrio ecológico, pues afectan a miles de especies endémicas que toman muchos años en reponerse, por lo que se debe legislar para que los responsables sean castigados severamente y declarado como un crimen de lesa patria, pues están condenando a la desaparición de las escasas fuentes acuíferas con que cuenta el país.

El Ministerio de Defensa, a través de sus distintas dependencias, de una manera rotativa y permanente debe ser utilizado en la protección y conservación de dichas áreas.
Nuestro país no está en guerra ni está siendo amenazado por país alguno, con la excepción de la frontera con Haití, por lo que nuestro ejército y otros organismos de este Ministerio deben ser utilizados en la prevención de dichos incendios.
En todas las áreas protegidas o parques nacionales se deben crear especies de “campamentos militares”, con todas las logísticas necesarias para sofocar los incendios desde sus inicios, como: un local móvil habilitado, generadores, almacenamiento de agua, alimentos, medicamentos, bombas, mochilas, todo tipo de herramientas, vehículos utilitarios, combustible, motocicletas, comunicación, etc.

Estos incendios, en la etapa inicial, son fáciles de sofocar. Luego que los mismos toman fuerza es muy difícil controlarlos. Sólo la lluvia puede lograrlo.

En condiciones normales estas brigadas ejecutarán los planes de manejo y reforestación, en coordinación con los técnicos de Medio Ambiente, y serán remplazadas cada cierto tiempo.

El acceso a dichas áreas debe estar totalmente prohibido a particulares y deben suspenderse todos los aserraderos improvisados y los permisos de cortes. Para ellas habrá una serie de incentivos como motivación al trabajo realizado, lo que constituirá un especialismo para las brigadas que participen.

En tal sentido, se deben crear las condiciones humanas y materiales necesarias para poder llevar a cabo esta cruzada, que sin duda alguna la patria, las presentes y futuras generaciones nos lo agradecerán, o por lo menos, no nos lo tomarán en cuenta



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