Cuidado, si  se enferma

Cuidado, si  se enferma

Cuidado, si  se enferma

Desde hace meses, por suerte, no había tenido la necesidad de ir a un médico.

Sin embargo, como la vida es una sola, cuando el humano  siente cualquier molestia, por obligación hay que recurrir a donde esos profesionales, muchos de los cuales  creen estar por encima del bien y del mal.

No  imaginaba que para realizar un estudio rutinario, como una resonancia magnética, algo común en cualquier parte del mundo, había que pasar las de Caín, no solo con el  médico, sino también con el seguro médico, el que religiosamente se paga por años, pero cuando se requiere, ¡ay mi madre! ¡cuántas trabas y burocracia! Para un estudio que se puede realizar en horas, hay que esperar más de una semana, tiempo más que suficiente para morir, ser enterrado y oficiar la misa.

La verdad es que con la salud de la gente  aquí “se juega una pelota bastante caliente”. Hay que seguir pidiendo y rogando que Dios nos proteja de tanta miseria humana, auspiciada por los que  deben ser guardianes de la salud.

RADARES. Hoy inician los Juegos Salesianos con la participación de  miles de atletas… Si es cierto que una bola de golf produce más efectos nocivos que una bala, ¡cuídense!



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