Cuidado: mucho, muy rápido

Cuidado: mucho, muy rápido

Cuidado: mucho, muy rápido

Frederich E Berges

Todo indica que hemos salido de cacería sin flechas ni balas, en una selva en la cual los cazadores podrían salir cazados.

La sociedad mira con reojo un horizonte de impunidad generalizado que hace tiempo viene mostrando sus garras a través de la delincuencia, la decadencia moral, la corrupción y la pérdida de valores.

El episcopado dominicano encrespado, tal vez por el intencionado Código Penal con el cual sostienen serias divergencias, señalando los peligros de una juventud desatendida en medio de un sálvese quien pueda, donde abundan casinos de juego en manos de funcionarios y donde se tiene como paradigma a esos mismos funcionarios corruptos.

Conductores que ven una nueva Ley de Transito que solo será aplicable en Naco, Piantini, la Lincoln o Churchill, pero imposible de dar cumplimento en la Ovando, Moca, o cualquier barrio periférico capitalino o ciudad del interior.

Empresarios, sindicalistas y ciudadanos que ven en la propuesta de reforma de la ley de seguridad social, donde el Estado adquiere el control de los ahorros privados, o sea , un corralito estatal para cientos de miles de millones de pesos en ahorros que mejorías a sus futuras pensiones.

Contribuyentes alarmados cada vez que se habla de reforma fiscal sin que se entienda que los empleados y empresarios con los enormes tributos que pagan, mantienen la otra mitad de la población que refugiada en la informalidad evade todo impuesto directo.

Usuarios del sistema eléctrico que no ven sus tarifas bajar, escuchando el intencionado pacto eléctrico, sabiendo que el problema no es la energía que producirá Catalina la Grande, sino la ineficiencia de las Edes, que aumentando su empleomanía en un 50 % no logran reducir los robos, siendo cada vez mas ineficientes.

Entonces, ya sabemos el porqué del verde, libros de firmas, marchas y el malestar social, lo cual legislando mucho y muy rápido, no resolverá.



Etiquetas