Alerta! “Cuidado con el señor venezolano; es un atracador”

Alerta! “Cuidado con el señor venezolano; es un atracador”

Alerta! “Cuidado con el señor venezolano; es un atracador”

Boca Chica.-Los atracadores constantemente están innovando en la forma y las “carnadas” que utilizan para allegarse a sus víctimas. En ese afán de  persuadir y engañar con diferentes argumentos a personas con“buenas intencionadas” utilizan niños, mujeres y hasta ancianos para tejer una historia con la que puedan atrapar a sus futuras víctimas para luego robarle sus pertenencias.

Eso le paso este sábado a un ciudadano español que caminaba por la calle Primera del sector Brisas Caucedo, en Boca Chica.

Pasadas las 9:00 de la mañana, el extranjero fue abordado en el camino por un señor de la tercera edad (como de unos 65 años), piel clara, de estatura media (alrededor de 5,7 pulgadas) y contextura fuerte, quien le suplicó por ayuda.

El aparentemente “desesperado” señor dijo que estaba por la zona haciendo los trámites para comprar un apartamento para su hija, pero los vendedores le habían dado un precio mucho mayor al que valía. En fin, ya había aclarado la situación pero necesitaba ir a una oficina de abogados que -según le dijeron- quedaba aproximadamente a seis  kilómetros de ese lugar (cerca de un reconocido establecimiento comercial de  La Caleta). Pero como no conocía mucho temia ir solo.

La víctima, un poco precavida, se negó a acompañarle pero el agobiado supuesto extranjero le suplico que lo acompañe porque llevaba mucho dinero en sus bolsillos y no queria ir solo. En el intento por convencer a “su presa” sacó de un bolsillo de su abrigo gris una suma importante de dinero, e incluso, le ofrece 200 dólares para que vaya. “Por favor no me deje ir solo que no confió  en los dominicanos”,  imploró el disfrazado delincuente.

Ante la insistencia, el español contesta que podían ir en un “motoconcho” ya que en esa zona no circulan taxis. “No, yo no quiero subirme en un motor. Tomemos un taxi”, le dice el supuesto venezolano; y para su sorpresa, como de la nada apareció un taxi de color rojo con una raya amarilla en la capota (como la que usan los carros de concho), cuyo modelo no pudo determinar pero parecía un Toyota.

El interesado detuvo al taxi. El conductor era un hombre pasado de libras, de piel oscura, presuntamente dominicano. El victimario le preguntó al taxista si los podía llevar a la supuesta oficina de abogados que quedaba en el lugar señalado. El,  muy dispuesto contestó que sí. Le pregunta el precio del servicio, dice que son 200 pesos, el venezolano le paga y se montan voluntariamente en el carro.

Cuenta el agraviado que de camino a la supuesta oficina el victimario le contaba historias como que era muy rico. Llegando al destino le dice que se tienen que detener a recoger a un amigo que supuestamente era un coronel retirado. Lo recogen, continúan hablando y luego dicen que tienen que detenerse a saludar a un comandante que viven en La Caleta (después del Hipermercado Ole).

Ya en ese lugar, el venezolano se baja del carro, entra a una oficina y cuando regresa, el coronel que habían recogido un momento antes, que se había quedado en el carro junto al chofer le piden a la victima que le entregue todo el dinero que tiene…”No llevo mucho”, grito el perjudicado “sólo 2900 pesos”. “Saca los dólares”, le grito el atracador.

Cuando la víctima se percató de que era un atraco intentó forcejear para retener su dinero, que ya estaba en manos del taxista, pero rápidamente los atracadores lo empujaron afuera del carro y se marcharon a toda prisa.

“El viejo me rogó mucho que no lo dejara ir solo porque andaba con mucho dinero. Cuando él me mostró el dinero yo le dijo señor guarde esos cuartos , no lo enseñe que aquí lo atracan. Solo me dejaron con 50 pesos. Tuve suerte que no me registraron, no me quitaron el celular ni me hicieron daño. Lo único que les interesaba era el dinero”, relató a EL DIA el español de 60 años que aún no se explica cómo pudo caer en esa trampa.

Vecinos del lugar aseguran que desde hace años, en esa calle ocurren entre 5 y 6 atracos por semana, sin que todavía la policía haya podido dar respuestas.



Senabri Silvestre

Editora de Nacionales del Periódico El DÍA, amante de Dios y de mi familia.

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