¿Como describes un sueño? ¿Se parece a esa sensación de estar enamorado? Cuando piensas en eso que quisieras ver realizado, ¿se te llena el cuerpo de alegría, entusiasmo y ansiedad? Sientes que estás en una nube idealizando eso que tanto anhelas?

Si estas descripciones tienen algún punto en común contigo, tienes que ir detrás de eso que anhelas.
Millones de personas dejan a un lado sus sueños cada día; permiten que otros rijan sus alegrías y sus anhelos.

Las mejores excusas siempre han sido: la familia y los hijos. Muchos han cedido a las presiones sociales que le aseguran: “eso no es para ti”.

“Estás muy viejo para lograrlo”.

“No das para eso”. Y de ese modo se van sumando una cantidad de consejos y recomendaciones estúpidas a las que lamentablemente en algunos momentos de nuestras vidas les hemos hecho caso, llega ese sentimiento de estar incompletos.

Quienes no tienen fe en ellos mismos tampoco tienen fe en otros. No permitas que la inseguridad y las pequeñeces de otros te limiten.

La historia está llena de anécdotas que nos recuerdan situaciones similares, pero donde sus protagonistas fueron fieles a sus autovaloración y autoestima y vencieron la adversidad.

Si en este momento estás buscando algunas de esas historias, solo recuerda a Cristóbal Colón, a quienes muchos consideraron loco.

Él se aferró a su idea, y consiguió financiamiento para su nueva ruta y con ello encontró a América. En mundo desconocido hasta ese momento. El éxito no es para los ricos e inteligentes, sino para quienes no renuncian y persisten.

¿Cuál es tu sueño o proyecto? ¿Qué te detiene? ¿Cómo hiciste para triunfar? Comparte tu historia. ¡Motívate!, motiva a otros.