Crecemos y no ahorramos

Crecemos y no ahorramos

Crecemos  y no ahorramos

De acuerdo a informaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina –región de la que República Dominicana forma parte– las empresas y los Gobiernos ahorran poco y mal. Ese comportamiento anómalo incide de manera sensible en las posibilidades de crecimiento de la región.

Hace poco las autoridades del Banco Central planteaban que la economía del país experimenta un importante crecimiento. Se trata de dos posiciones encontradas, una que apunta a la falta de ahorro en la región, y otra que contrasta con esa situación de bonanza económica en el plano local.
En términos familiares, ¿cómo incide la falta de ahorro en el país? Hay un informe reciente hecho público por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Plantea que el 45.7 por ciento de la población dominicana (o sea 4.5 millones de personas) está en riesgo de caer en la línea de pobreza. Esa situación conlleva al Gobierno a diseñar planes sociales de contingencia cuya base de sostén se halla en los impuestos que pagan los ciudadanos.

En esa cultura de los gobiernos, que ahorran poco y mal, se incluye el de la República Dominicana, que constantemente tiene que recurrir a empréstitos y venta de bonos soberanos para poder cubrir con deuda lo que no puede enfrentar con el ahorro interno. Ahorro inexistente, y que se irradia en las limitadas posibilidades de crecimiento de la región, y dentro de la región, nosotros y las familias dominicanas. Las autoridades, sin dilación, tienen la tarea de trabajar en revertir este comportamiento. Los dominicanos merecemos alcanzar un desarrollo pleno.



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