Bloomberg News.-La batalla del presidente Mariano Rajoy para limitar el endeudamiento y reactivar la economía española se está viendo afectada por los escándalos de corrupción que sacuden a su partido.
La volatilidad de los bonos españoles dio un salto desde que el diario El Mundo informó el mes pasado que altos funcionarios del partido habrían recibido pagos ilegales en efectivo durante más de una década, mientras que el premier aplazó los planes de racionalizar los municipios y evitó continuar con la reforma de las leyes laborales en tanto la Unión Europea desestima la probabilidad de que cumpla con las metas de reducción del déficit de presupuesto.
El gobierno está tan distraído con defenderse de las acusaciones que no continúa con la tarea de volver a encarrilar la economía, hacer frente al enorme descontento del público general y tratar de mantener al país unido, dijo Marc Ostwald, estratega de Monument Securities Ltd. en Londres.
El tiempo, la energía y el capital político que dedicó Rajoy el año pasado a convencer a los españoles de que el sacrificio de la eliminación de puestos de trabajo valía la pena ahora los ha concentrado en defender a su partido.
El comisario de presupuesto de la Unión Europea Olli Rehn la semana pasada expresó su preocupación por la capacidad de Rajoy para cumplir con sus compromisos, luego de pronosticar que el déficit del año que viene llegará a más del doble de la meta de 2,8 por ciento.
El diario El País informó que el extesorero del gobernante Partido Popular (PP) Luis Bárcenas habría realizado pagos ilegales en efectivo a Rajoy, así como al ex ministro de Economía Rodrigo Rato y la jefa del partido Dolores de Cospedal.
La volatilidad de veinte días de los rendimientos españoles a diez años trepó al 33,3 por ciento el 5 de febrero, más que nunca en casi tres meses. Actualmente es de alrededor del 24 por ciento, muy por encima del 17 por ciento de fines del año pasado.
El rendimiento de los bonos del gobierno a dos años promedió 2,64 por ciento en febrero, por encima del 2,47 por ciento de enero. La tasa es actualmente de 2,50 por ciento.
Cualquier indicio de actos indebidos del gobierno hace muy difíciles las medidas de austeridad, explicó Yannick Naud, que colabora en la gestión de 118 millones de dólares en Glendevon King Ltd. de Londres y no posee bonos del gobierno español.
El mercado parece haber olvidado la incertidumbre ligada al caso Bárcenas. Los problemas políticos de España no van a desaparecer, agregó. Rajoy niega haber aceptado más de 250,000 euros (334,000 dólares) en pagos en dinero durante un período de once años. Cospedal también rechazó los informes.
El abogado de Rato, Ignacio Ayala, y el de Bárcenas, Alfonso Trallero, informaron a través de asistentes que no formularían comentarios cuando Bloomberg News se contactó con ellos. Cospedal puso en marcha una investigación interna de las finanzas del partido y encargó una auditoría externa.
¿Cómo se le puede pedir a la gente que digiera las nuevas reformas y por lo tanto se siga ajustando el cinturón cuando uno mismo, o al menos el partido que preside, está bajo sospecha?, preguntó en una entrevista e la semana pasada José Varela, presidente del instituto de investigación de la Fundación Ortega y Gasset de Madrid. Rajoy tiene un problema.
