Durante el transcurso de los años que tengo en la consulta odontológica, he recibido muchos casos en los cuales la queja del paciente se resuelve solo con rebajar un “punto alto”.

Cuando hay algún punto de contacto prematuro, este a lo largo de los días provocará un estrés en los músculos que intervienen en la masticación. Se pueden percibir síntomas de dolor dental y facial, dolor de cabeza, dolor en la articulación temporomandibular (ATM), mialgias (dolores musculares). Es probable que se provoquen desgastes en el esmalte dental, fracturas dentales o también de las restauraciones (empastes), patologías óseas las cuales solo son vistas a través de radiografías.

Es por esto que cuando te realices una restauración con un profesional, mientras sientas que tu mordida no encaja de la manera correcta, permite que tu odontólogo haga el ajuste necesario hasta llevarte a tu zona de confort. Si este proceso conlleva más minutos de lo que esperabas, trata de ser paciente para que luego no lamentes las consecuencias.

En caso de que tu odontólogo no te pruebe la mordida para cerciorarse de que no existe un punto de contacto prematuro al finalizar una restauración, pues estas en tu derecho de pedírselo ya que, este paso es indispensable.

Dios te bendiga abundantemente.

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