Consenso previsional

Consenso previsional

Consenso previsional

Frederich E Berges

Aunque con objetivos e intenciones diferentes, diversos sectores de influencia en la opinión pública vienen reclamando desde viarios años una revisión y actualización de nuestra legislación social, sobre todo en lo referente a salud y pensiones, dos temas de muy distintas características. Mientras el tema de salud es inmediato, el de pensiones es de mucho más largo alcance.

En el tiempo transcurrido el debate del tema previsional, o de pensiones, ha ido consensuando posiciones, que originalmente se centraban solo en el nivel de ganancias circunstanciales que la ley les otorga a las administradoras de fondos de pensiones.

Sin embargo, esa visión fue superada con la convicción de que una posible revisión y reforma solo tendría validez si la misma contribuyera a más y mejores pensiones, objetivo fundamental del sistema.

Para el logro de estos objetivos se ha evidenciado que no hay formulas mágicas, y que una regresión a un sistema de reparto desacreditado y económicamente insostenible no es posible.

Las pensiones son el producto de una ecuación inequívoca de tiempo de aporte, montos aportados y rendimientos obtenidos.

Si aportas con salarios de miseria, interrumpes constantemente tú tiempo de aportación y obtienes una rentabilidad marginal, recibirás pensiones insignificantes e insuficientes.

Si por el contrario recibes un ingreso digno, ahorras un 12-14 % del mismo por 30 años consecutivos o más, y le obtienes a ese ahorro un rendimiento real por encima del promedio financiero, estás asegurando un retiro tranquilo y económicamente confortable.

A este tema hay que agregarle la cobertura de seguros, tanto de salud como de muerte o sobrevivencia, junto al cumplimento de parte del Estado de su rol redistribuidor de riquezas, otorgando el amparo necesario a los socio-económicamente marginados.

Solo así podemos tener un sistema de seguridad social más valido y justo para todos.



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