Cómo manejar el estrés (1 de 4)

Ese peso en los hombros, el hormigueo en el estómago, ansiedad, insomnio, fatiga y falta de interés pueden ser algunos de los síntomas que le permiten saber que está estresado.

El estrés se produce por las tensiones diarias a las que estamos sometidos y que sobrepasan nuestras capacidades de manejarlas.

Una enfermedad, un nuevo empleo, un ascenso, los exámenes de la escuela o universidad, casarse o divorciarse, y así podríamos decir que cualquier situación rutinaria puede ocasionar una sintomatología que si no manejamos a conciencia puede llevar a la persona a desarrollar o agravar enfermedades e incluso a la muerte.

Cuando una persona se siente estresada continuamente: no se alimenta apropiadamente, no se ejercita, gana peso. El incremento de grasa en su cuerpo está asociado con el colesterol malo en su sangre, lo cual afecta la circulación y fuerza el funcionamiento del corazón.

A largo plazo, podría desarrollar enfermedades de presión alta y cardiovasculares, entre otras.

El primer paso para trabajar con el estrés es identificar que está ahí. Cada individuo reacciona diferente ante situaciones similares.

En su caso particular responda estas preguntas: ¿cuáles situaciones le hacen sentir estresado? ¿Cómo se siente física o mentalmente cuando está estresado? ¿Qué tipo de cosas hace en esos momentos?

Cada individuo adopta respuestas regulares a los mismos estresores. Unas personas puede que coman en exceso mientras otras pueda que dejen de comer; unas se ejercitan en exceso mientras otras se quedan en la cama o el sofá indefinidamente, unos pueden quedarse muy quietos mientras que otros pueden acelerarse, y así una extensa lista. La próxima semana veremos cómo prevenir el estrés.