¿Cómo cuidar tu estómago correctamente en Navidad?

¿Cómo cuidar tu estómago correctamente en Navidad?

¿Cómo cuidar tu estómago correctamente en Navidad?

El gastroenterólogo debe orientar al paciente respecto al tiempo de duración del consumo de los protectores gástricos.

Durante esta época del año es común que la mayoría de las personas presenten problemas estomacales o indigestión como consecuencia a los excesos alimenticios y el alto consumo de alcohol.

Para aliviar estos malestares, pocos acuden a un gastroenterólogo para ser atendidos y optan por “automedicarse”, ya sea con remedios caseros o adquiriendo protectores gástricos, productos que, en la mayoría de los casos, están disponibles sin receta médica.

El doctor Ángel José Gómez Cruz, gastroenterólogo endoscopista de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que los protectores gástricos o inhibidores de “bomba de protones” (IBP, como científicamente se conoce al omeprazol, pantoprazol, esomeprazol, dexlansoprazol, entre otros), son fármacos que se acumulan e inhiben las “bombas” responsables de secretar el ácido clorhídrico en el estómago, las cuales se encuentran en las células parietales.

De mayor venta

Los protectores gástricos, asegura el galeno, son de los medicamentos de mayor venta en el mundo y, sorprendentemente, al 50-70 por ciento de los pacientes se les indica con una receta médico-científica inapropiada, dudosa o sin soporte académico.

“Esto representa un factor de riesgo para desarrollar efectos adversos y no menos importantes, un gasto económico continuo para los pacientes”, agrega Gómez Cruz, quien dice que, debido al acceso a la información vía Internet, son cada vez más los pacientes que acuden a consulta con dudas sobre efectos adversos mayores y la posible interacción de los IBP con otros fármacos.

Uso incorrecto

Por lo regular, este tipo de medicamento es seguro y bien tolerado, los efectos adversos ocurren en 1-3 % de los consumidores.

Sin embargo, es posible que algunas personas que lo consumen, en especial sin una indicación adecuada, presenten síntomas como dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal, constipación, flatulencia, diarrea, erupción cutánea y mareos.

“En la última revisión del grupo de expertos de la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) publicada en este año, concluyen que el nivel de evidencia que existe hoy en los diferentes estudios sobre los efectos negativos del uso de IBP va de baja a muy baja.

Estos consideran que si los IBP son prescritos adecuadamente, su beneficio supera por mucho a los posibles efectos adversos que estos pudieran causar”.

Orientar al paciente

El gastroenterólogo debe orientar al paciente respecto al tiempo de duración del consumo de estos fármacos, el cual, dependiendo la variante clínica o los hallazgos endosópicos, pueden prescribirse desde ciclos tan cortos como 2 semanas a ciclos de 8 a 12 semanas, hasta el uso continuo acompañado de un seguimiento endoscópico.

Cada paciente debe ser individualizado según la evidencia médica e incluso valorar la posibilidad de alguna alternativa terapéutica si tiene una mala respuesta a estos fármacos.

¿Cómo funcionan los protectores gástricos?

“Estos fármacos tienen una vida media de 24 horas y a su vez poseen la particularidad que solo inhiben las “bombas activas”, por lo que su acción diaria sobre las células parietales nunca es del 100 %”, explica el doctor Ángel José Gómez Cruz.

Indica que se han realizado diversos estudios en los que concluyeron que la absorción y biodisponibilidad de estos fármacos disminuye cuando se administran con un alimento y producto de eso se recomienda administrarlos de 30 minutos a 1 hora antes del desayuno.

Si usted se encuentra consumiendo IBP acuda con un gastroenterólogo certificado, ya que el uso inapropiado de estos fármacos aumenta los riesgos de convertir los efectos adversos leves a moderados si la prescripción no es la adecuada.



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