Hace poco en el Palacio Nacional se hizo una importante reunión que debe ser el paso a seguir por todas las dotaciones diplomáticas que tiene el país en naciones desarrolladas o con vocación de inversión en nuestra tierra.

La encabezó el ministro Administrativo de la Presidencia, quien compartió con un grupo de empresarios de Paraguay las bondades de República Dominicana para la inversión y los negocios.

Algo que puede verse como un hecho aislado puede convertirse en una práctica o una línea de trabajo que emane y se irradie desde el Ministerio de Relaciones Exteriores a todo rincón del mundo donde haya una representación diplomática nuestra.

Cada una de las embajadas deberá reportar qué tipo de trabajo hace durante un periodo determinado para atraer inversionistas o por lo menos que puedan dar información sobre las garantías para invertir que ofrece el país.

Hay países de la región que hablan nuestro propio idioma, que tienen la intención de invertir en el Caribe, pero no hallan la puerta de entrada o la motivación oficial para hacerlo.

Estamos seguros que esta ventana abierta en el Palacio Nacional puede convertirse en una gran puerta que permita la entrada de empresarios regionales que apuesten y apoyen el clima de inversión que actualmente se respira y expande.