Cines italianos contra estreno simultáneo de filmes Netflix en salas y la red

Roma.- La próxima Mostra de Venecia incluirá seis películas producidas por Netflix y los gestores de salas de cine de Italia han criticado la posibilidad de que sean estrenadas simultáneamente en la gran pantalla y en internet tras el certamen.

La plataforma Netflix decidió no exhibir en el Festival de Cannes sus películas después de que sus organizadores incluyeran la obligación de que las cintas que pretendían conquistar la preciada Palma de Oro se estrenaran en las salas de cine francesas antes de ser exhibidas en televisión.

Por ello, seis producciones del gigante audiovisual se olvidaron de La Croisette y cruzarán los Alpes para proyectarse en el Festival de Venecia entre el 29 de agosto y el 8 de septiembre próximos.

El director del certamen italiano, Alberto Barbera, avanzó en la rueda de prensa de presentación que, como en ediciones pasadas, no hay razón por la que se deba excluir a Netflix del programa.

“No veo razones por las que se deba excluir de la competición del festival una película de Alfonso Cuarón o de los hermanos Coen solo porque ha sido producida por Netflix”, defendió.

Justificó que en Francia “la ley es diferente en lo que respecta a las ventanas”, el sistema por el que una producción no puede ser distribuida para el consumo doméstico hasta que no ha pasado un tiempo desde su estreno en el cine, concretamente 36 meses.

“Por suerte aquí no tenemos esos problemas”, apuntó Barbera. Las declaraciones del director de la Mostra suscitaron la reacción de las dos grandes asociaciones de salas de cine del país, la Asociación Nacional de Operadores de Cine (ANEC) y la Asociación Nacional de Operadores Múltiplex (ANEM).

En un comunicado conjunto lamentaron las palabras de Barbera y “las iniciativas sucesivas que prevén el estreno simultáneo de algunos filmes tanto en sala como en otros medios”, señalaron, sin citar expresamente a Netflix.

Ambas organizaciones destacaron que, “la modalidad de distribución consensuada hasta ahora entre las partes” de la industria “ha permitido el desarrollo íntegro de todo el sector». Y recriminaron que “por el contrario, las novedades introducidas unilateralmente parecen orientadas a obtener exclusivamente los intereses a corto plazo solo para una parte, perjudicando al resto».

LA ANEC y la ANEM consideraron que “se trata de un tema muy delicado que debería ser afrontado de acuerdo con todos los operadores del sector cinematográfico”, sobre todo en un periodo “de grave crisis” para la industria del Séptimo Arte en Italia.

Por lo tanto, las asociaciones avanzaron que “se opondrán por todos los medios a la propuesta” del estreno simultáneo. Netflix estará representada en el Festival de Venecia con un total de seis películas, tres de ellas en la selección oficial a competición, por lo que podrán aspirar al León de Oro, el máximo galardón de un certamen que ofrece una enorme visibilidad y oportunidad publicitaria.

Se trata de “Roma”, el esperado regreso a su país del mexicano Alfonso Cuarón; «22 July”, del británico Paul Greengrass, que cuenta la matanza de 2011 en la isla noruega de Utoya, y “The Ballad of Buster Scruggs”, el western de los hermanos Coen.

También proyectará fuera de competición “The Other Side of the Wind”, la película inacabada de Orson Welles, y un documental sobre su figura titulado “They’ll Love Me When I’m Dead».

Netflix estará también en la sección Horizontes, que premia las nuevas corrientes expresivas, con “On my skin”, una cinta con la que el italiano Alessio Cremonini relata la controvertida historia de Stefano Cucchi, que murió cuando estaba arrestado en comisaría.

Quizá este último título sirva para ilustrar lo que las salas de cine temen, pues será estrenado “en los mejores cines y en Netflix» el 12 de septiembre, según anuncia la distribuidora “Lucky Red».

La pregunta, por lo tanto, es la siguiente- ¿Quién irá al cine si puede ver la película en su casa? Todo esto en un momento a la baja para los cines tradicionales, con menos ingresos por venta de entradas y un menor número de espectadores, según la Asociación Nacional de Industrias Cinematográficas, Audiovisuales y Multimedia (ANICA).

De acuerdo a esta fuente, en 2017 los cines italianos recabaron casi 585 millones de euros (681 millones de dólares), un 11,63 % menos que en 2016, y pasaron por sus butacas unas 92 millones de personas, un 12,38 % menos que en el año precedente.