Miami.-Si Chris Bosh estaba nervioso en su primer juego de vuelta con el Miami Heat tras recuperarse de unos coágulos en el pulmón que pusieron en riesgo su carrera, ni siquiera sus compañeros pudieron darse cuenta.

Bosh metió sus primeros tres disparos, anotó 14 puntos y envió un pase entre las piernas a Dwyane Wade para un enceste, para convertirse en los momentos destacados del Heat, que cayó 90-77 ante los Charlotte Hornets en el primer duelo de pretemporada.

“Fue normal – de vuelta a hacer mi trabajo”, dijo Bosh. “Entiendo que todos se preguntan, ‘¿cómo se siente? ¿Qué piensa al jugar de nuevo?’. Si ponen a un pez de vuelta en el agua, nadará. No me quitaron nada. Solamente gané”.

Momento significativo

Bosh intentó minimizar la importancia de su regreso, pero este momento sí fue significativo para el Heat. Bosh, de 31 años, fue ovacionado en la American Airlines Arena cuando su rostro apareció en la pantalla gigante durante el himno.

También recibió otra ovación cuando fue presentado previo al juego, que fue el primero para él en la duela de Miami desde una victoria el 9 de febrero contra los New York Knicks.

Una semana después, durante la pausa del Juego de Estrellas, Bosh fue hospitalizado durante nueve días para tratarle coágulos que habían viajado hacia su pulmón, al igual que una infección que le dejó líquido en el pecho.

Recibió tratamiento médico y se perdió los últimos 30 juegos del Heat en la campaña regular. Tras seis meses de rehabilitación y una semana de campo de entrenamientos, Bosh regresó.

Jugó 23 minutos y terminó con siete rebotes para el Heat, que espera recuperarse de la campaña con récord de 37-45 que los dejó fuera de los playoffs.