En todos los aspectos de la vida hay que guardar la forma… Nunca se debe humillar a nadie, porque puede llegar un momento en que lo necesite…
¡Farmacia Mella!… Charlie Villanueva es un NBA con un contrato de 40 millones de dólares que le ha dicho que sí al país, que sacó con entusiasmo su cédula dominicana para jugar con la selección, que se echó a los fanáticos boricuas en contra por RD, que jugó un Centro Básket en un Palacio de los Deportes resbaladizo como un jabón, arrisgándolo todo, pero, y aquí está el bendito pero, ahora lo sacan de manera indelicada, sin guardar la forma… ¡Así no!…
Debo dejar claro que he sido un crítico de Charlie, porque tiene la azotea muy desamueblada y es medio charlatán aquí y allá, pero debieron dejarlo que pierda su puesto en los entrenamientos, no así, sustituido por un maco como Josh Asselin…
Lo que pasa es que Villanueva le cae mal a John Calipari, quien ponía a Orlando Sánchez a abrir por encima de él en Argentina y quien da la impresión de que la República Dominicana le hiede, hay que llevarles los muchachos a Kentucky, no les programa prácticas aquí y deja la impresión de que se considera por encima del bien y del mal… ¡Ay, lo dije!…
