México.-El mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, uno de los más poderosos capos de la droga, escapó por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad, a través de un sofisticado túnel de 1,5 km, asestando un nuevo golpe al gobierno de Enrique Peña Nieto.
El mandatario, quien se dijo ayer “consternado” por la fuga, ordenó una masiva persecución por tierra y aire para recapturar a Guzmán, cuya detención era el mayor triunfo de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
El gobierno de Estados Unidos también se ofreció para ayudar a México a recapturar “rápidamente” al capo, de 58 años.
Las autoridades mexicanas se percataron de la huida del líder del cartel de Sinaloa la noche del sábado en el penal de El Altiplano, a unos 90 kilómetros de Ciudad de México.
Unos 30 empleados de varios rangos de la cárcel están declarando por la fuga, dijo la fiscal general, Arely Gómez, a quien Peña Nieto ordenó una “profunda” investigación sobre la posible complicidad de autoridades.
“El Chapo”, quien erigió un imperio criminal que se extendía por varios continentes, era solicitado por la justicia de Estados Unidos pero el gobierno de México prefirió recluirlo en El Altiplano, considerada la cárcel más segura del país.
El sábado, cuando las autoridades buscaron a “el Chapo” en su celda, hallaron un gran orificio en el área de ducha que comunicaba con un túnel de unos 1,7 metros de alto por 80 centímetros de ancho que desemboca a “más de 1,500 metros” de distancia, explicó ayer el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido.
El pasadizo tenía ventilación y alumbrado, y una motocicleta adaptada sobre rieles que sirvió para transportar las herramientas y maquinaria necesarias para la excavación.