El pasado año los Leones del Escogido fueron “premiados” por los Tigres del Licey cuando recibieron como préstamo al veterano jugador Pablo Ozuna, para nadie es un secreto que Ozuna cayó como “anillo al dedo” en el conjunto rojo y fue determinante para que los Leones conquistaran el título 14.

En esta  temporada Jordany Valdespín llega al Escogido mediante el Draff de Nativos, y qué importante fue en los playoffs y en la serie final. Ahora bien, estos dos jugadores tienen algo en común, y es que no eran importantes para los Tigres.

Recuerden el espectáculo presentado por Valdespín con el dirigente Dean Treanor, el “gringo” lo estaba utilizando como bateador emergente, o sea, a un jugador que participó en 94 encuentros y estuvo en la caja de bateo 206 veces con los Mets de New York. ¿Cuál es el problema? Bueno, comenzaré diciéndoles que dos dirigentes por temporada es muestra de debilidad e inconsistencia en un conjunto.

Los equipos deben tener a los capataces como proyectos a largo plazo. ¿Me comprenden? ¿Porqué las Águilas ha sido un conjunto exitoso? Félix Fermín es una de esas razones, quien en los últimos 14 torneos ha sido mánager en 12 y esto se traduce en 7 campeonatos.