Cariño… más que simple adulación

Siempre he tratado de que mis pies estén bien ubicados sobre la tierra. Escucho sin apasionamientos, respeto las acciones de los demás, aunque no las compartas, recibo halagos sin pretensiones, comparto mis opiniones sin exigencias ni imposiciones, pues cada quién tiene la facultad de “tomar y dejar”, pero sobretodo no me comprometo a nada que no pueda cumplir ni acepto chantajes emocionales ni profesionales de nadie.

Esas son solo unas pinceladas de mi carácter. Lo he esculpido a veces despacio, otras a prisa. Soy de las que cree que todo tiene una razón de ser, pero no se detiene a que las aves caigan del cielo.

Trabajo y cumplo con mis responsabilidades sin esperar nada a cambio y si llegan reconocimientos los acepto con humildad. Sé aceptar lo bueno y lo malo… en fin, como me dice mi colega Robinson Pérez, “vivo en mi burbuja”.

La vida me ha golpeado, como a todos. Me he caído y he vuelto a levantar tantas veces como ha sido necesario y cada lunes comparto con ustedes algunas palabras que vienen de mi caminar, de mi aprendizaje y de mi particular forma de ver las cosas.

Trato de ser feliz con lo mucho o poco. No me esclavizan las redes, pero estoy en ellas y trato de compartir fotos y textos de valor para los que me siguen.

Soy de las que cree en la amabilidad indiscriminada, la practico y la promuevo. No le hago a nadie lo que no me gustaría que me hagan.

A grueso modo, esta es la periodista que reconoció la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales por su trayectoria de 26 años y es la que agradece profundamente las muestras de cariño, detalles y felicitaciones que ha recibido luego de esta premiación, y sé que todas se deben al cariño y respeto que hemos cultivado.