SANTO DOMINGO.-“Las probabilidades de una persona promedio de padecer un cáncer colorrectal en el curso de su vida es de 1 entre 20. Por suerte es uno de los cánceres más tratables”.

Así lo afirma la doctora Jazmín García, al indicar que este tipo de cáncer es el segundo más frecuente en los países occidentales. Cuando se diagnostica en sus fases iniciales es siempre curable, ya que las pruebas de detección regulares (colonoscopía), han permitido a los médicos detectar y eliminar el cáncer en sus estadios más iniciales.

“Solo en Estados Unidos hay más de un millón de sobrevivientes de cáncer colorrectal y la tasa de supervivencia a cinco años, entre los que son diagnosticados antes de que la enfermedad se haya extendido más allá del colon, es de aproximadamente el 90 por ciento”, dice García.

La especialista de Radonic explica que, en sus primeras fases, el cáncer colorrectal suele ser asintomático. Si lo detectamos en etapas más avanzadas el pronóstico y las tasas de curación disminuyen.

Aconseja que es importante recordar que, a partir de los 50 años de edad, se debería realizar la primera colonoscopía y un examen de heces en sangre.

Aumento del riesgo

“A pesar de que las pruebas de detección precoz son muy sensibles y permiten detectar lesiones precancerosas, pólipos y lesiones cancerosas pequeñas, prevenirlo es aún mejor”, dice la radioncóloga.

El riesgo de padecerlo aumenta en las siguientes circunstancias: consumo de dieta pobre en fibra y rico en grasa, especialmente animal, historia familiar de cáncer o pólipos en parientes de primer grado, antecedentes personales de pólipo o cáncer previo en el intestino, mama y útero; antecedentes personales de enfermedades inflamatorias, como colitis ulcerosa y Crohn”.

Hábitos de vida modificables

Se puede hacer mucho en materia de prevención, pues este es uno de los tumores más asociado a hábitos de vida modificables, como consumir un mínimo de 5 raciones de frutas y verduras al día, no ingerir carnes procesadas y limitar el consumo de estas, hacer ejercicio, mantenerse en el peso ideal, dejar de fumar y limitar el alcohol, son algunas de las recomendaciones que se hacen.