Las “chepas” se producen cuando un favorito al extremo pierde ante un rival al que le dan muy pocas o escasas oportunidades.
Ese sería el caso que se produciría si mañana Manny Pacquiao cayera ante Chris Algieri.

Manny es amplio favorito, al punto que los apostadores de Macao, a donde se realizará el combate, así como los expertos de Las Vegas, consideran que las oportunidades de Algiere llegan apenas a un 20 por ciento.

Ante un panorama tan tétrico para el estadounidense , se puede afirmar que sería una “chepa” que se lleve la victoria. Sin embargo, en boxeo como en muchas otras disciplinas, cualquier cosa puede ocurrir ante un descuido de uno de los contrincantes, por mucha ventaja que se le asigne a uno de ellos.

Algieri demostró en junio, ante Ruslan Provodnikov, que no se amedrenta y que es poseedor de un coraje extraordinario.

Debe atacar sin vacilación desde que suene la campana en el mismo primer asalto, con el objetivo de neutralizar al filipino con la velocidad de ataque, que históricamente ha sido la estrategia que le ha dado mejores resultados.

Manny es amplio favorito, pero no se vayan, que esto se puede poner bueno.