La onda expansiva de la caída del petróleo llegó a los establecimientos ganaderos de Brasil en tanto los países productores de crudo, de Rusia a Venezuela, compran menos carne.

Los envíos de carne vacuna brasileña al exterior se redujeron 31 por ciento en los primeros dos meses del año, de acuerdo con los datos del gobierno que reunió Bloomberg.

Las ventas a Rusia, Venezuela e Irán, que representaban casi el 50 por ciento de las exportaciones brasileñas de carne hace un año, ahora conforman una quinta parte, después de registrar la mayor caída.

Eso hace de los frigoríficos brasileños Minerva SA y Marfrig Global Foods SA los de peor desempeño entre sus pares mundiales.

Los mejores clientes de carne vacuna de Brasil están comprando menos y pidiendo descuentos después que el precio del crudo bajara más que nunca desde 2008 y las monedas de los mercados emergentes se debilitaran, dijo Bradesco BBI SA.

La decisión del presidente de Rusia Vladimir Putin de prohibir las importaciones agropecuarias de los EE.UU. y Australia y dar aprobación a 87 frigoríficos brasileños para exportar el año pasado creó la expectativa de que Brasil aumentara las exportaciones a ese país. Los envíos brasileños a Rusia se redujeron 56%, cayendo al nivel más bajo desde 2005.