República Dominicana ha logrado romper una barrera que pocas naciones en el mundo han podido eliminar: que las mujeres por su condición de género devenguen menores niveles salariales que los hombres.

Las estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social indican que en el sector formal del empleo las mujeres ganan mejores salarios promedio que los hombres, aunque la lectura correcta es que en República Dominicana ya no es un determinante el género para la fijación de los niveles salariales.

Ese hallazgo lo ratifican el Ministerio de Trabajo, a partir de sus registros de las planillas de empleados en las empresas, y la Organización Internacional del Trabajo.

Otro elemento a resaltar lo da el Doing Bussines en su informe sobre competitividad para la región. Indica que la República Dominicana es uno de los apenas 15 países en el mundo que han eliminado todas las legislaciones discriminatorias contra la mujer en materia laboral.

Y así podríamos ir señalando muchos aspectos en los que el país ha avanzado en la lucha contra la discriminación por género.

Sin embargo, esto solo es motivo de inspiración para seguir corrigiendo otros factores negativos que aún persisten en el ámbito laboral. El desempleo en el caso de la mujer es mayor que en el de los hombres, aún sobre las mujeres cae el peso de la responsabilidad de la atención de los hijos, aun cuando estas trabajan; además, son víctimas frecuentes de acoso sexual en los centros laborales.

Aún hay materia pendiente, pero los logros antes señalados indican que se pueden corregir males ancestrales.