Futuro gerencial incierto
El despido de Manny Acta al frente de los Nacionales de Washington representó un golpe muy duro para el país, ya que en el horizonte no se ve nadie con estatura de dirigente en las Grandes Ligas. Considero que al país le tomará muchos años para volver a tener otro, a menos que no suceda una sorpresa.
De igual modo, el esperado despido de Omar Minaya de la gerencia general de los Metros, cuando se produzca será otro duro golpe para los dominicanos.
En términos de dirigentes, aunque la situación podría resolverse más pronto, parece que Tony Peña, Alfredo Griffin y Mariano Duncan no son opciones serias.
Sólo Manny Acta podría resurgir como un buen candidato, ya que aunque fue despedido por el pobre desempeño de su equipo, su cotización no sufrió tanto, debido a que se sabía que no tenías las herramientas para salir airoso.
Sin embargo, sobre Minaya no se pensará lo mismo. Minaya se convirtió en 2002 en el primer hispano en ocupar el cargo de gerente general para un equipo de las mayores, cuando fue contratado por las Grandes Ligas para Montreal.
Es lamentable reconocerlo, pero Minaya no fue un buen gerente general en Montreal y mucho menos lo ha sido en los Metros.
El paso de Minaya por los Expos, hoy Nacionales de Washington, fue catastrófico para esa organización, ya que la desmanteló, al entregar a Cleveland a los novatos Grady Sizemore, Brandon Phillips y Cliff Lee por un Bartolo Colón, quien era agente libre al finalizar la temporada y no regresaría con los Expos.
En los Metros, los Wilpon le han entregado todo el dinero para convertir a esa franquicia en finalista y no lo ha logrado.
Para colmo se tiró en contra a la prensa de Nueva York, que al final contribuirá bastante con su tan esperado despido.
Ese pobre desempeño de Minaya podría en el futuro afectar a otros dominicanos o quizás hispanos. Ojalá no suceda así.