Ballenas jorobadas no se alimentan en República Dominicana

Ballenas jorobadas no se alimentan en República Dominicana

Ballenas jorobadas no se alimentan en República Dominicana

Santo Domingo.-Las ballenas jorobadas (Megáptero novaeangliae), que cada año vienen al país, a aparearse, reproducirse y tener sus ballenatos, específicamente al Santuario de Mamíferos Marinos, Banco de la Plata o la Navidad en Samaná, traen su reserva alimenticia para el trimestre y medio que pasan en aguas caribeña.

Una vez llegan del Atlántico Norte, en busca del cálido mar que bordea el país, estos grandes mamíferos ofrecen un atractivo espectáculo con sus saltos y coletazos que atrae a turistas nacionales y extranjeros.

Años de vida

Vale destacar que la especie migratoria, que tiene una vida de 45 a 50 años, regresa a su lugar de origen, en una época en que en su sitio “adoptivo”, donde permanecen, el frío les resulta hostil o adverso.

Para facilitar su protección, en el país se declaró, hace 30 años, como área protegida el Santuario de la Plata y la Navidad, que abarca un amplio territorio marino que comprende parte de la Bahía de Samaná y el Banco de la Plata, donde existen condiciones ambientales que les favorecen, explicó José Manuel Mateo Féliz, director de Biodiversidad.

La comida

“Durante el período en que están acá no consumen alimentos, porque lo que ingieren cotidianamente son especies marinas propias del lugar donde habitan.

Tienen grasa en su parte corporal que les permite aparearse sin necesidad de comer, otro elemento resaltante es que necesitan darles a sus ballenatos 50 galones de leche diario, que se las proporcionan por chorros a través de las mamas a sus crías”, detalló José Manuel Mateo Féliz El ambientalista afirma que dichos neonatos rondan entre 2 y 3 mil libras, de ahí el gran consumo lácteo.

Las crías nacen después de un período de gestación de de 11 a 12 meses y al nacer miden 12 pies y son alimentadas por cerca de un año por sus progenitoras.

Particularidades

Las ballenas jorobadas, como tal, se distinguen de las demás por grandes aletas pectorales, conocidas como alas de mar.

“En las colas tienen una pigmentación particular que permite a los científicos tomarles fotografías con las que luego identifican cada especie al desplazarse a largas distancias, que pueden rondar los 2 mil o más kilómetros.

Avistamiento

Los ministros de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Turismo, Francisco Domínguez Brito y Francisco Javier García, junto a entidades que apoyan la preservación de la biodiversidad marina, firmaron el Memorándum de Entendimiento para la Observación de Ballenas 2017 la pasada semana, como una forma de preservar y dejar claras las responsabilidades que deben asumir tanto los organismos como la sociedad en general para garantizar el cuidado de dichas especies. Igual dieron inicio formal a la observación de ballenas jorobadas en la bahía de Samaná.