Santo Domingo.-Los celos, la baja autoestima y la incapacidad, serian los motivos por los que Sanhys Dotel, de 43 años, mandó matar a Suleika Flores Guzmán, el pasado 28 de abril, tras descubrir que esta sostenía una relación amorosa con su esposo, el también abogado, Julio Cepeda Ureña, de 64 años.

La doctora Carmen Ramírez, psiquiatra, explica que estos mecanismos de la conducta pueden inducir al individuo a situaciones insospechadas, «las personas con una autoestima baja son incapaces de reconocer la diferencia entre el yo y las circunstancias que lo rodean, dentro de los que estaría la pareja».

Al referirse al reciente caso de Sanhys Dotel Ramírez quien dispuso la muerte por encargo de la joven contable, de 30 años, la especialista refiere que «estas personas (con baja autoestima) tienen dificultad para reconocer las cosas negativas que le suceden y para resistir las frustraciones, entonces son incapaces de reinventarse, de buscar una alternativa cuando no logran su objetivo».

En entrevista para El Día, la psiquiatra explicó que los afectados, durante la frustración, viven situaciones incomodas, pierden el control y esto es lo que lo conduce a este tipo de cosas.

«Cuando se sienten abandonados y rechazados, como cuando una mujer descubre una infidelidad de su esposo, son capaces de cualquier cosa, con tal de vivir su malestar porque no resisten adecuadamente sus frustraciones», explica Ramírez.

Suleika Guzmán Flores fue acribillada por dos sicarios en la avenida Ecológica, en Santo Domingo Este.

Apuntó que ante las situaciones difíciles, las personas deben tener la capacidad de ver las cosas que no son capaces de lograr, «entonces emprenden caminos en los cuales si podríamos crecer y obtener nuestros objetivos», dijo » pero las personas con baja autoestima son incapaces de visualizarse sin el objeto amado».

La especialista indicó que los celos, la intolerancia son una expresión de este mal cuyos sentimientos pueden inducir a la persona a un estado de violencia tal, de llegar a querer extinguir a la otra persona con quien se está enfrentando.

Al preguntarse el porqué la afectada no atentó con la vida del esposo, y sí contra la amante, la profesional explicó que «ella entiende que el esposo es parte de su yo y si agrede al esposo se estaría agrediendo ella».

Ramírez exhortó a las personas que atraviesan por este tipo de situación a buscar ayuda profesional a tiempo.