Bad Bunny, el artista que ha roto las reglas

Bad Bunny, el artista que ha roto las reglas

Bad Bunny, el artista que ha roto las reglas

Bad Bunny

ESPAÑA.-En la comedia de la vida, Bad Bunny ha elegido el papel de payaso. A veces es un bufón que saca la lengua y que mira a través de la colección de gafas más extravagantes vistas por la raza humana desde la aparición de Elton John.

Pero su especialidad es el payaso triste, no como Caruso en Pagliacci, claro, sino cantando lentos y llorosos melodramas de despecho y anhelo en los que llama “bebé” a su amada flotando en una burbuja de Autotune.

El cantante puertorriqueño, que lanzó en enero su primer disco, ha roto todas las reglas de la música urbana latina y, sin apoyo de la gran industria, se ha convertido en un fenómeno mundial con miles de millones de escuchas. Cuando empezó a colgar sus cancioncillas en Soundcloud en 2016 ya había muchos y muy exitosos cantantes de trap latino.

Rápido

En solo un año se propagó como estrella emergente de este subgénero tropical que ha ampliado el radio de acción del reguetón con un sonido más digital y cercano al hip hop.

Benito, que así se llama, pasó de trabajar en un economato como embolsador y de estudiar comunicación audiovisual en la Universidad de Puerto Rico a colocar las 15 canciones que lanzó en 2017 en el top Hot Latin Songs de Billboard, el termómetro de la música latina en EE. UU.

Es en 2018 cuando ha adquirido su condición de icono transoceánico de la generación Z con el fabuloso éxito de la canción “I like it”, de Cardi B, en la que colabora junto a su alter ego en el reguetón, J Balvin.

Su repertorio suma ya varios miles de millones de reproducciones en internet, florido éxito al que deben sumarse los 14,7 millones de euros de taquilla en su primera gira por Estados Unidos.

“El caso de Bad Bunny es muy único, porque no vino lanzado por la gran industria”, explica desde Miami Leila Cobo, vicepresidenta de música latina de la revista Billboard. “Es un artista completamente independiente, pero fue lanzado con un buen conocimiento del mundo de YouTube y del “streaming”.

O sea, se le hizo un posicionamiento muy estratégico y específico, pero muy efectivo para llegar a su audiencia joven”.

Bad Bunny tiene 24 años. El dueño de su discográfica -Rimas-, Noah Assad, tiene 28. Su descubridor, Luian, tiene 28. Se cierra el paréntesis. Urbano

— Opina
La periodista Núria Net, dice: “Es que Bad Bunny ha roto todas las reglas, que suena como un cliché, pero es cierto. Igual se muestra vulnerable y romántico que altanero, pero contrario a otros su estilo es muy particular”.



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