Nikolai Kryaglyachenko es un niño ruso de doce años con un superpoder.

El cuerpo de este chico atrae todo tipo de metales. Y cuando decimos todos es todos: desde monedas hasta la cubertería de casa.

Lo mejor de todo es la historia del porqué de este “don”. Un día, cuando salía del colegio, el niño se apoyó en una farola que tenía un cable suelto y, con toda la mala suerte del mundo, sufrió una descarga eléctrica.