Lamentable el incendio que afectó parte de las estructuras del estadio Cibao.

Lamentable el pedido que hizo Winston Chilote Llenas, dirigente de las Águilas, para que el Gobierno asuma parte de los gastos de reparación por los daños causados.

Lamentable, porque es una instalación que está adjudicada al equipo de las Águilas por todo el torneo, por lo que deben asumir, ipso facto, los costos que se presenten durante el desarrollo de ese evento.

Es lamentable, además, que todavía a estas alturas no se asuman responsabilidades sin tener que acudir al Gobierno. No estoy seguro, pero quizá todavía entre directivos del béisbol existe el criterio de que “si no hay pelota de invierno, peligra hasta la estabilidad del Gobierno”.

Lamentable el incendio y los cuantiosos daños que causó, pero los costos de que conlleve repararlo deben ser costeados única y exclusivamente por las Águilas, equipo que gana millones durante el montaje de cada torneo.

Además, se supone que cuando se inicia cada campeonato los equipos deben asumir la responsabilidad de contratar un seguro para cualquier eventualidad, como la ocurrida el pasado martes.