La fascinante etapa de los entrenamientos primaverales de las Grandes Ligas arrancó y el entusiasmo de los dominicanos se siente de inmediato.

Los grandes ausentes de este año son los dominicanos David Ortiz en Fort Myers, Florida, donde entrenan los Medias Rojas de Boston, y Yordano Ventura en Surprise, Arizona, hogar de los Reales de Kansas City. Uno por decisión propia y el otro por perder de la vida en un trágico accidente.

Otro que iba a ser extrañado era el cerrador Jeurys Familia, quien luego de pasar por varias vicisitudes gracias a Dios consiguió a tiempo su visado y se pudo reportar desde el primer día a los entrenamientos de los Metros de Nueva York, en Port St. Lucie, Florida.

Aunque sigue latente el conocimiento de la decisión que emitirá el comisionado Rob Manfred sobre el caso de violencia doméstica de Jeurys, que esperamos que no sea tan drástica como muchos especulan. Los entrenamientos, como siempre, serán vitales para varios jugadores jóvenes dominicanos, quienes deberán demostrar que realmente pertenecen a las Grandes Ligas.

Entre ellos sobresalen los prospectos Miguel Díaz y Aneury Tavárez. Ambos fueron seleccionados en el sorteo de la Regla V de diciembre pasado.

Díaz fue seleccionado primero por los Mellizos de Minnesota desde los Cerveceros de Milwaukee y luego cambiado a los Padres de San Diego, mientras, que Tavárez fue electo por los Orioles de Baltimore desde los Medias Rojas de Boston.

Díaz no es conocido en el país, pero de acuerdo a los reportes tiene un brazo potente, con buenos pitcheos secundarios y con la buena historia que logró escribir San Diego con el también derecho dominicano Luis Perdomo no duden que Díaz pueda quedarse el año entero.

Perdomo y Díaz tienen muchas similitudes, ya que ambos cuando fueron seleccionados apenas tenían experiencia de clase “A”.