Indudablemente que el país tiene que explotar de manera intensiva su ubicación geográfica para expandir su mercado de ventas de productos fundamentales.

Uno de esos productos que cuentan con una venta asegurada es el chocolate, ya sea en estado bruto o con cierto nivel de elaboración. De ahí que resulta oportuna la iniciativa del Gobierno de apoyar a productores asociados de cacao de Hato Mayor y Yamasá con la entrega de una planta procesadora de chocolate.

Hay que destacar la condición de asociados de los productores, ya que el aporte para esa inversión lo hará del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA). Bajo ese régimen de facilidades también se acogerá la Cooperativa de Acuicultura de Copeyito, de María Trinidad Sánchez, para la crianza del mero baza.

Indudablemente que se trata de iniciativas con futuro, ya que con los aportes a las distintas asociaciones se les enseña que la unidad es importante para el desarrollo, pero además, aprenden a desarrollar los negocios tanto de producción como de exportación a una escala que se convierte en negocio para los productores, para la región y para el país.

Esa acción de apoyo económico también sirve para que otros pequeños productores independientes vean el camino de la asociación como una vía digna de trillar para el desarrollo de sus capacidades productivas.